Trabajar como voluntario, en el sentido más amplio del término, es un esfuerzo que se realiza sin obligatoriedad ni mandato, que nace de la voluntad de cada uno.
No es un esfuerzo que te vaya a recompensar económicamente y vas a tener que dedicar horas que tendrás que sacar de tu vida personal/profesional, incluso puede que hasta te cueste dinero. Pero como todos sabemos, de la labor de voluntariado se obtienen otro tipo de beneficios (experiencia, satisfacción personal, conocer a otras personas, etc.).
El pasado 23 de Febrero se hizo realidad el sueño por el que llevamos trabajando un grupo de personas desde hace más de 6 años. Tengo que reconocer que en varias ocasiones durante esa mañana se me hizo un nudo en la garganta, los nervios porque todo saliera bien y los recuerdos de lo vivido para poder llegar a este momento, hacían que afloraran muchos sentimientos.
Del evento se está hablando mucho y bien, así que solo añadiré que es el resultado de los grandes profesionales que tenemos en Andalucia, capaces de todo y trabajadores como los demás.
Sin embargo...
Queremos dar las gracias a todos los apoyos y felicitaciones recibidos por el nacimiento del nuevo Capítulo del PMI de Andalucía. Ha sido muy importante para nosotros contar con vosotros y esperamos tener una estrecha relación con todos en la nueva etapa que comenzamos a rodar.
El reto al escribir un artículo dirigido primero a todos los entusiastas de la dirección de proyectos, y después a aquellos que puedan sentir la necesidad de pertenecer a un colectivo que ayude a enriquecer la labor del director de proyectos y que aporte valor en su difícil tarea diaria es muy grande. Y no es grande porque va dirigido a profesionales que tienen una amplia experiencia en el tema, o mucha ilusión en el mismo, o ambas a la vez, sino porque de alguna forma, lo que se pretende es motivarlos a compartir, a aprender, a enseñar, a discutir, a reenfocar y a mejorar esta tarea y esta profesión que tan orgullosos nos hace sentir a todos. Y no es fácil.
