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Elena Molina PMP, integrante y voluntaria del Capítulo de Andalucía del PMI Senior PM en HP, HPE y DXC Site manager de Andalucía en DXC

  ¿El principal valor del Capítulo de Andalucía? Los profesionales, sin duda.

  El reto al escribir un artículo dirigido primero a todos los entusiastas de la dirección de proyectos, y después a aquellos que puedan sentir la necesidad de pertenecer a un colectivo que ayude a enriquecer la labor del director de proyectos y que aporte valor en su difícil tarea diaria es muy grande. Y no es grande porque va dirigido a profesionales que tienen una amplia experiencia en el tema, o mucha ilusión en el mismo, o ambas a la vez, sino porque de alguna forma, lo que se pretende es motivarlos a compartir, a aprender, a enseñar, a discutir, a reenfocar y a mejorar esta tarea y esta profesión que tan orgullosos nos hace sentir a todos. Y no es fácil.

En el día a día está claro cuáles son las tareas y los retos del director de proyectos. Su organización le pone en las manos la responsabilidad de liderar un equipo para conseguir unos objetivos, con unas limitaciones y continuas adaptaciones a los cambios para adecuarlo a las necesidades de la organización, del cliente y conseguir el objetivo planteado, teniendo en cuenta las restricciones y mejorando si cabe una, varias o todas ellas.

Pero hay más. En ese día a día nos enfrentamos a retos, que ponen a prueba nuestra experiencia, nuestros conocimientos y por supuesto todas y cada una de las buenas prácticas del PMI. Tenemos que valorar a cada segundo; si una herramienta será mejor que otra, cual es la mejor forma de desglosar el trabajo, que medir para controlar la calidad, si este plan de riesgos es mejor o más completo que otro.... Y todo ello dentro de un escenario donde en el mejor de los casos no solo te lo cuestiona el cliente sino tu propia empresa y tú equipo.

Eso es parte de nuestro trabajo, no es un problema, es lo que nos hace madurar y crecer como profesionales y lo que aporta valor a lo que hacemos, pero es verdad que muchas veces nos hace dudar de hasta qué punto tiene sentido utilizar un marco de trabajo, que puede que nuestra organización o nuestro cliente no comparta, y que nos obliga continuamente a mantener actualizados una serie de documentos y herramientas, que si no se hace de forma adecuada, puede llegar a volverse ineficaz e incluso contraproducente. Es parte de nuestra labor, saber del conjunto de estándares que tenemos a nuestra disposición, cuales tiene sentido usar en cada ocasión y que otros desechar. 

Y en esos momentos es donde el PMI como organización, y el capítulo de Andalucía en particular, nos empujan a seguir trabajando en la línea que sabemos que es la correcta. No podemos controlar lo que no podemos medir, y no podemos medir lo que no hemos planificado, así que no hay dudas, éste es el camino, y es en el marco de una asociación con profesionales con los mismo intereses, problemáticas, dudas, responsabilidades y ambiciones, donde vamos a compartir nuestras inquietudes, y donde vamos a mejorar como profesionales.

El director de proyecto es como el director de orquesta, si hace bien su trabajo, puede permitirse el lujo incluso de no aparecer en el concierto, pero es el responsable de cada uno de los ensayos, de las directrices a seguir, de cumplir unas expectativas y satisfacer unas necesidades. Es el nexo de unión entre la estrategia a seguir y el equipo que tiene que seguirla, y para ello necesita de todos sus conocimientos y no solo de gestión de costes, riesgos, adquisiciones, cronogramas, etc, sino de las habilidades y capacidades de liderazgo adecuadas.

Son tan importantes estas últimas características, que el PMBOK en su edición 6 ha incluido una sección sobre el rol que el director de proyecto tiene en el equipo; sus competencias y su área de influencia. Las cinco ediciones previas se habían centrado exclusivamente en los procesos de dirección de proyectos, pero no en las competencias del máximo responsable del éxito del proyecto.

En esto es en lo que un capitulo puede aportar más. Sin ninguna duda.

Un capítulo, por definición, comprende un área concreta, que comparte una manera de ver la vida, unas organizaciones específicas, una administración pública con similares necesidades y formas de trabajar similares, clientes privados, sectores de diversa índole con casuísticas muy parecidas y unos equipos y recursos que comparten una idiosincrasia, una formación, un conjunto de escuelas y universidades, así como proveedores comunes. Por todo ello, el tener un punto de encuentro, sea físico o virtual, donde todos podamos enriquecernos compartiendo experiencias, es el paso imprescindible e inevitable que todos deberíamos dar.

Somos una red de más de 800.000 certificados en el mundo y en Andalucía superamos los 1.200.Creemos esa red, démonos la oportunidad de aprender unos de otros y compartir, hagamos que la dirección de proyectos en Andalucía sea una referencia por su excelencia, y la gestión de proyectos un espejo en el que mirarse para el resto de nuestro colegas.

¡¡¡¡¡¡¡El todo en el PMI Andalucía es muchísimo más que la suma de las partes!!!!!!!